Las cosas ya no se hacen como antes. Es la típica frase de persona mayor y además, una verdad como un templo. Y es que no hace falta más que hurgar en casa de madres o abuelas, para darse cuenta de la más que chocante diferencia de calidad de ropa, sábanas, vajillas y un largo etcétera.
Hay manteles de lino que siguen en perfecto estado 50 años más tarde. Ponte tú a bordar ahora, cualquier trapillo actual de poliester con mezclilla de elastano.
Como dice mi señora madre, que es muy sabia, a muchas cosas de hoy en día, no puedes ni acercar una cerilla porque prenden.
Y ojo, no seré yo la que diga una palabra mala de inventos como Zara Home, porque me provee de cosas que dignifican mi cottage de suburbio sin dilapidar ingentes cantidades de pasta.
Pero (siempre hay un pero), sí creo que, con el paso de los años, hemos ido eliminando todo rastro de artesanía española. Artesanía que países como Italia saben capitalizar, y bien. Y es que me vais a perdonar señoras (aquí es cuando pierdo lectoras) hablamos de peor calidad pero mejor marketing.
Sorry, mi humilde opinión.
Afortunadamente hay una corriente de gente joven que mira hacia atrás con cariño, e intenta rescatar los usos y costumbres del buen hacer español de toda la vida del señor. Gracias queridas redes sociales por fomentar su difusión y ponérnoslas al alcance de un clic.
Tengo una larga lista de marcas que voy elaborando, mientras espero pacientemente el momento de poder crear una Ilustre Asociación Artesana, algo así como el Institut National des Métiers d’Art, pero made in Spain.
Aquí os dejo algunas:
Lemoyne Concept. Ana, el alma pensante que hay detrás, produce todo en un taller pequeño en Zaragoza, y cada historia de dónde se inspira para los moldes es mejor que la anterior. Además, acaba de lanzar la parte Vintage, que sí ya me gustaba antes, ahora empieza a parecerse a una obsesión.
Demihermana, que fue de las pioneras en rescatar el bordado, técnica desterrada al olvido, y renovarlo, haciendo que todas las novias hagan cola para encargar sus perchas y cintas de ramo.
*Foto de la novia de @plata.forma
Y por último, una marca digna de tener su propio libro de Taschen, Andion Clothing. Poco más que decir aquí que no sepamos ya.
Y con esta reflexión, os deseo un miércoles fetén.
Un beso,
Juana.